Pasaron los meses y nada cambiaba, pero un día una mujer estaba buscando las cosechas de la aldea y encontró un amuleto.
Era el símbolo de la paz.
Rápidamente ella dijo mostrando el amuleto -El dios de la paz nos mandó un mensaje con este símbolo.- Todos se asombraron. Días después la paz arropó la aldea. Todos se alegraron. Todo les salía bien. No había amenazas de guerra, no había discusiones entre las familias, los niños respetaban a los mayores, los mayores mostraban su cariño con abrazos y ayudando a los más necesitados. Ellos pudieron descansar y observaron que todo había cambiado. Trabajando y mostrando respeto por los demás vivieron felices y en paz para siempre.
FIN
Mónica: Hola. Me gustó mucho uno de tus símbolos de paz y lo tomé para hacer una tarjeta de Navidad de la institución donde trabajo...
ResponderEliminarEspero que no tengas problema con esto.Cualquier aclaración te dejo mi correo... patoesquivel@gmail.com
Gracias...
Pato Esquivel